Verano al rojo vivo

28 Ago, 2012 by admin    Comentarios desactivados en Verano al rojo vivo    Publicado en: Sostenibilidad

El 2012 se ha ganado a pulso ser el año con más incendios veraniegos en la península, con unas 150.000 hectáreas arrasadas por las llamas. Las altas temperaturas, la sequía y la acumulación de biomasa se consideran los culpables de que el terreno quemado se haya triplicado en comparación con el año pasado.  Este año se ha cumplido a rajatabla la “Regla del 30”, lo que supone menos del 30% de humedad relativa, más de 30 grados de temperatura y más de 30 km por hora de velocidad de los vientos.

Incendios como el de Valencia, Cataluña o el de la Gomera, que ha durado 17 días, son claros ejemplos del desastre al que nos enfrentamos. Lo peor de esta desgracia natural y humana es saber que sólo el 5% de los incendios son por causas naturales, como un rayo, el 95% restante la causa es el factor humano ya sea por imprudencia, negligencia o de manera intencionada. Dos de los descuidos o negligencias más comunes son el uso de maquinaria agrícola en los montes o el encendido de barbacoas en zonas prohibidas. En el norte, por ejemplo, siguen quemando rastrojos como gestor del ecosistema. Toda la biomasa que sirve de pasto para el fuego se podría aprovechar creando plantas para convertirla en energía de una manera ordenada y controlada.

En cuanto a los incendios intencionados, pueden ser causados por pirómanos que encuentran placer en la visión del fuego, o por los denominados incendiarios que actúan por interés y con una intencionalidad. Con la reforma de la ley que desde hace unos años no permite el cambio del suelo a urbano en treinta años, el interés económico que podía existir tras los incendios ha disminuido. Sin embargo, no parece una medida lo suficientemente efectiva como para detener esta práctica ilegal. A esto se añade la dificultad de condenar a una persona por un delito de incendio forestal en nuestro país, según aseguran tantos los sindicatos como los expertos y ecologistas. Las pruebas periciales son muy técnicas y difíciles de lograr porque normalmente terminan destruidas por el fuego. Además existe encubrimiento entre conocidos y vecinos en las zonas rurales.

Está claro que el terreno que sale rentable nunca va a arder. En Futuro Sostenible consideramos que todo terreno natural es rentable y necesario para el hombre y el planeta.