Costumbres de nuestra fauna salvaje en invierno

12 Ene, 2021 by     Sin comentarios    Publicado en: Animales, animales, General, Naturaleza, tierra, Turismo Sostenible
Costumbres de nuestra fauna salvaje en invierno

El invierno llega como una apisonadora y lo cambia todo: hábitos, costumbres…en humanos y, también en la fauna salvaje.

Sabemos que los animales no actúan igual ante las bajas temperaturas y estos días estamos viviendo unas jornadas extremadamente gélidas que, sin duda, están afectando al comportamiento de muchos de ellos. 

Normalmente, en Castilla y León cada invierno, son muchas las especies que se desplazan hacia zonas más cálidas en las que las temperaturas son más soportables y tienen la opción de encontrar alimentos con mayor facilidad. Ésto es lo que sucede con las aves, los murciélagos, los alces, etc. Incluso algunos insectos optan por la migración para poder sobrevivir. Un claro ejemplo es el de algunas mariposas que vuelan a otros lugares buscando un clima más caliente. Aunque algunos solo se esconden debajo de la tierra para alejarse de la superficie fría, como los escarabajos o las lombrices. Curioso, la verdad. 

Sin embargo, otros animales se resisten a abandonar su hábitat natural. Estos seres vivos que no migran, tienen diferentes costumbres para sobrellevar las bajas temperaturas: algunos cambian el pelo para que les sirva de abrigo a la vez que los protegen de los depredadores y otros, como las ardillas de nuestros bosques e incluso los ratones, se dedican durante el otoño a recolectar alimento para almacenarlo y sobrevivir durante el invierno. 

Pero en FuturoSOStenible.es nos parece muy curioso destacar el estado de hibernación de los osos. Esto está pasando, por ejemplo en montañas leonesas como Somiedo, Laciana, Omaña, Bierzo Alto…donde se van recuperando cifras oseznas que hace decenas de años que no se daban. 

Fisiológicamente, la hibernación consiste en un estado de dormición o letargia invernal que hace descender el ritmo cardíaco del animal desde 40/50 a unas 10 pulsaciones por minuto. Además, la temperatura se reduce hasta 4 ó 5 grados. En este momento, el oso deja de comer, beber, defecar y orinar;  manteniendo sus constantes funcionales gracias a la energía acumulada por la gran ingesta de alimentos hipercalóricos que ha realizado durante el otoño.

Además, es muy interesante, también, cómo la hibernación viene precedida por la búsqueda de una cueva y su acondicionamiento con camas de ramas y hierbas donde poder llevar más cómodo el letargo. 

Otro caso peculiar que queremos destacar desde FuturoSOStenible.es es el de las aves. Por su extensión y biodiversidad, Castilla y León es un auténtico paraíso sostenible para su observación: te recomendamos hacer una escapada rural para que lo compruebes tú mismo. En sus páramos, ríos, lagunas o en sus bosques y montañas podemos encontrar más de 360 especies de aves. 

Un auténtico espectáculo de la Naturaleza es poder divisar en varias regiones de Castilla y León el vuelo de águilas reales, una de las aves rapaces más amenazadas a nivel mundial y que, en los últimos años, ha  experimentado una gran recuperación en nuestra Comunidad; a pesar de que los últimos acontecimientos meteorológicos han traído temperaturas tan bajas que han afectado mucho a todos los moradores, incluidas las aves.  

Es evidente que los animales, tanto domésticos como salvajes, están sufriendo mucho con los riesgos de este gélido invierno que nos está tocando vivir. Pero…¡la naturaleza manda!

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